11 mar 2014

Niño gordo

El niño gordo vuelve a casa llorando y sangrando por la nariz. Su madre, asustada, corre a abrazarle y a cubrirle de cariño. Horas más tarde, su padre enfila su Opel Vectra calle abajo y sin siquiera pestañear atropella a un niño que corre. Desciende del vehículo, gato hidráulico en mano, y golpea al caído muchacho hasta que este deja de gemir. Después recupera del cuerpo inerte del ladronzuelo de barrio una Nintendo 3DS que, aunque empapada en sangre y heces, por suerte aún funciona.

Al caer la noche el padre vuelve a casa y, sorprendido, pregunta: "¿Niño, qué te ha pasado en la nariz?".
Versión alternativa de texto aparecido en el perfil de Facebook de Homo Velamine

No hay comentarios:

Publicar un comentario