3 dic 2013

Generación Espinete

Dado que Alberto Olmos nunca me envió su cuestionario, probablemente porque ni he sido publicado ni tengo ninguna novela en preparación, me encontraba sumido en una profunda depresión y considerando ponerle fin a todo. Por suerte, el siempre bondadoso Hugo Izarra tuvo a bien pasarme el cuestionario que a él le había llegado. Aquí lo tenéis, en rigurosa exclusiva.


DAVID VILLARREAL (Zaragoza, 1980) es escritor, ujier, jefe de mantenimiento y tiene comenzadas tres carreras universitarias distintas. Un auténtico hombre del Renacimiento. Ha escrito una novela de la que prefiere no hablar porque le resulta doloroso. En la actualidad vive en Estados Unidos, por lo que es mejor que tú.

¿Fumador?  
Teniendo en cuenta que fumar casi me mata me parece de muy mal gusto que me preguntes por ello, Alberto.

Primeras lecturas (infancia): 
Mortadelo y Filemón, por supuesto. Después libros de Los Cinco y el Manifiesto del Partido Comunista.

Uno de los libros de este año (uno nacional y otro extranjero): 
A mí es que en la Feria del Libro ya no me dejan entrar así que, ¿dónde quiere usted que encuentre yo libros de este año?

¿Alguna manía o autoimposición a la hora de escribir? 
No haber bebido más de tres whiskeys. Y sí, whiskeys se escribe así. Vivo en Estados Unidos: sé de lo que hablo.

Un mecanismo/una estrategia contra los bloqueos creativos: 
Beber más de tres whiskeys.

Un deseo y una promesa.  
Yo nunca prometo nada porque luego te lo exigen y es un coñazo. Y para deseos ya tengo mi wishlist de iTunes.

Te inspira… 
El dulce sonido del costillar de un niño cuando se rompe en miríadas de fragmentos al chocar contra el parachoques de un autobús urbano. Especialmente si tiene mucho cartílago. Me encanta el cartílago.

Si hubiera un nexo, un eslabón que una tu obra hasta la fecha, ¿cuál sería? 
Que no me estaba masturbando mientras lo escribía.

En tu caso, escribir es sinónimo de…/supone… 
¿En mi caso? De no comerme un colín.

Un escritor (o una novela/relato/ensayo/poemario) que te haya marcado profundamente. ¿En qué sentido?
Cormac McCarthy. En el sentido de querer estar vomitando bilis durante una semana, y si no entiendes que lo digo como halago es que eres de esos que pide el Nobel para Murakami. No menciono a Vonnegut porque ya lo ha hecho Izarra y no hay espacio para tantos fans de Vonnegut en Internet, forastero.

Cuando enciendes la tele es para… 
Ver películas viejas. No tenemos contratado cable porque es muy burgués y porque queremos comer todos los días.

Inventa un nombre para este “nuevos narradores españoles 1980-1989” (no tanto como vínculo literario –porque no existe una corriente- como cultural en un sentido más amplio). Te sientes la Generación…  
Generación Espinete, de Hugo Izarra. Si poder usar ese nombre es la razón por la que estoy haciendo esta chorrada, hombre.

¿Cuántos libros tienes ahora mismo sobre la mesilla (empezados o pendientes)?  
Tengo Good Omens, de Gaiman y Pratchett; no es mío, es de mi mujer, pero está en mi mesilla, así que cuenta.

Una librería, un bar y una cafetería. 
Una caña y un café.

A la hora de escribir, ¿eres más nocturno o diurno? 
Soy más bien tirando a gilipollas.

Aquello del “bookcrossing”… Juguemos. ¿Qué libro escogerías y dónde lo dejarías? 
Dejaría algo de Orhan Pamuk en una residencia de ancianos, porque me hace mucha gracia ver cómo los abuelos pronuncian nombres raros.

¿Cuándo te dijiste (si es que lo has hecho) a ti mismo… “soy escritor” o “soy autor”?  
Una vez que escribí una cosa.

En tu Madrid diario hay…  
Mira, la verdad es que me gusta pensar en lo que el Comando Madrid de Homo Velamine hace todos los días. A menudo me imagino a Luis acariciando su rifle y mirando por la ventana pensativamente, y sonrío.

Una joya de tu biblioteca personal: 
Un cuaderno donde mis amigos y yo escribíamos las cosas que acontecían cada vez que quedábamos en casa de Fernando y Alberto para emborracharnos. Es como On The Road pero sin movernos del Barrio de la Almozara.

Lo más “jodido” de ser un autor joven: 
Esas comillitas alrededor de jodido me la están poniendo durísima.

Como ciudadano madrileño, te alarma sobre todo: 
Primero: no soy madrileño. Segundo, me acabo de dar cuenta de que no me llamas de usted y me estoy ofendiendo. Que soy autor.

Tu cuenta en Twitter (o Facebook):  
@Biyu

Nos recomiendas seguir a…  
Cristo. Siempre a Cristo.

Háblanos de ese puñado de sensaciones al ver publicado tu primer libro: 
Mira, payaso. Mi primera novela fue un experimento. Comencé a publicarla online, a razón de una página por día, y estaba funcionando bastante bien. Entonces mi ordenador decidió montar una intifada y entre los daños materiales se encontraban 75 páginas a espacio simple. Así que la novela quedó apenas comenzada y a mí me quedó un malestar interno que aún me dura. Así que cambia de tema ya.

¿Y en qué estás ahora? ¿Nos adelantas algo? 
Pues estoy en la cama, disfrutando de la cálida mañana de Florida con mi ordenador portátil sobre las piernas y escribiendo una entrada inaugural para un blog que pretendía ser algo más serio que los anteriores y que seguramente sea otro stillbirth. Nacido muerto. ¿He mencionado que vivo en Estados Unidos?